
No soy de marcar los libros que leo sino hasta la segunda o tercera lectura que les doy, me gusta tomar notas y marcar mis citas favoritas o las cosas interesantes, repito: en las releídas, pero con El Nombre del Viento tuve que hacerlo desde el comienzo, sobre todo, por el bien de esta review.
El Nombre del Viento está escrito por Patrick Rothfuss, publicado con el nombre original The Name Of The Wind: The Kingkiller Chronicle: Day One en el año 2007, mi versión es la versión digital de la edición de 2009 de Random House Mondadori S.A. Es un libro de aventura, que incluso expertos lo han comparado con las obras de George R.R. Martin. ¡Ya les cuento por qué!
Esta obra (en mi edición) tiene 518 páginas, y comienza describiendo silencios... si, en cuanto leí el Prólogo supe que debía tomar apuntes y supe que este libro me transportaría a un mundo muy diferente al mío. Nos muestra, desde su primer capítulo que trataremos con magia, aventura y un mundo totalmente nuevo, un mundo tan completo que desde el primer capítulo tenemos incluso una famosa canción que Rothfuss nos hace sentir que ya deberíamos conocer.
Desde el comienzo, la historia ya no se centra en nuestro mundo sino el mundo de Taborlin El Grande, de los tres personajes en La Roca de Guía, ¡De Tehlu! ...y se siente como si debiésemos conocer cada una de las cosas de las que están hablando. ¿Y qué vemos, además, desde el comienzo? ¡Un misterio! ¡Tenemos un monstruo! ¿Un demonio? Y... ¡El posadero actúa extraño! Todo esto en las primeras 10 páginas del libro.
Listo, ya estaba atrapada, quería saber qué era esa cosa, quería saber quién era Taborlin, quién era Tehlu, quería saber más de Bast, de Kote... ahora, dejando todo eso a un lado: la escritura. ¡Qué maravilla! En la página 14 por ejemplo nos encontramos lo siguiente:
—Hoy, maestro, he aprendido por qué los grandes amantes tienen mejor vista que los grandes eruditos.
—Ah, ¿sí? Y ¿por qué es, Bast? —preguntó Kote con un deje jocoso en la voz. Bast cerró la puerta y se sentó en la otra butaca, girándola para colocarse enfrente de su maestro y del fuego. Se movía con una elegancia y una delicadeza extrañas, casi como si danzara.
—Verás, Reshi, todos los libros interesantes se encuentran en lugares interiores y mal iluminados. En cambio, las muchachas adorables suelen estar al aire libre, y por lo tanto es mucho más fácil estudiarlas sin riesgo de estropearse la vista.
Kote asintió.
—Pero un alumno excepcionalmente listo podría llevarse un libro afuera, y así podría mejorar sin temor a perjudicar su valiosa facultad de la vista.
—Lo mismo pensé yo, Reshi. Que soy, por supuesto, un alumno excepcionalmente listo.
—Por supuesto.
—Pero cuando encontré un sitio al sol donde podía leer, una muchacha hermosa se me acercó y me impidió dedicarme a la lectura —terminó Bast con un floreo.
Kote dio un suspiro.
[...]
—¡Ay, Bast! Espero que esa muchacha fuera tan adorable como una brisa templada bajo la sombra de un árbol.Repito, maravilloso.
Entonces tenemos a Kote, el sereno, el sabio, un posadero, un señor común con un negocio común, con su pupilo; su aprendiz, Bast. ¿Aprendiz de qué? A medida que pasaba las páginas me recordaba aún más a libros como El Señor de los Anillos, Harry Potter o Juego de Tronos, ¿Por qué? Porque este libro te está mostrando un mundo nuevo, pero lo que más me llamaba la atención era la manera en que lo muestra Patrick Rothfuss, a diferencia, por ejemplo de Harry Potter, J.K. Rowling utiliza a un niño que no sabe absolutamente nada del mundo mágico (igual que el lector) para entrar en él de manera gradual junto al personaje, así que tanto Harry como quien lee ignora las mismas cosas, Rothfuss por otro lado, habla a través de los personajes como si viviéramos de hecho en este mundo, cosas como:
El Rey Penitente estaba teniendo dificultades con los rebeldes en Resavek.
Dicho con tanta naturalidad que terminas diciéndote, "¡Por supuesto, claro!" como si de verdad conoces la historia, en momento o en otro terminaba explicandote las cosas, pero igual: con tanta naturalidad que no te cuestiones en ningún momento la veracidad de lo que dice, es así, ¡punto!. Tanto así que no deja tampoco de tener realismo:
Es decir, que no podía haber un día más bonito para que media docena de ex soldados armados con arcos de caza te despojaran de cuanto tenías.
El segundo capítulo me transportó a lo que algunos han tenido que vivir en la actualidad en mi país y estoy segura que lo han experimentado personas que han vivido periodos de guerra, de políticas malvadas, de gobiernos dictatoriales.
Y... como ya no teníamos suficiente misterio, nos introducen a los "Chandrian", ¿Cómo? Con música, una canción para niños, un criollismo, un costumbrismo digno de novela falconiana, toda la novela está llena de esta manera costumbrista que tenían los escritores del siglo pasado en Venezuela. Y así, con una canción que cantan los niños para asustarse entre sí, Rothfuss nos dice rápidamente detalles de nuestro protagonista, poco a poco, por ejemplo:
Kote calculó que aquellos viajeros debían de llevar juntos cerca de un mes, lo bastante para encontrarse cómodos unos con otros, pero no lo suficiente para pelearse por nimiedades. Olían a polvo de los caminos y a caballo. El posadero aspiró ese olor como si fuera un perfume.
Caminos.
Y seguía enamorándome la poesía que llenaba la escritura de este libro:
El fuego parpadeó y se apagó. El sueño recibió a Kote como un amante en una cama vacía.
Entonces, Rothfuss decide contarnos la verdadera historia. ¡Desde la creación! Para nadie es un secreto que Dios no es el único Dios que ha existido, al menos, no con ese nombre. A lo largo de la historia de las civilizaciones nos hemos podido dar cuenta como estas han tenido su propia explicación para lo inexplicable: el mundo. Ra en egipto, Buda en la India... pero en este libro nos presentan a su Dios y sus creencias:
»Pero ¿qué pensaría mi padre si me oyera contar una historia así? "Empieza por el principio." Muy bien, si vamos a contar una historia, contémosla bien. Kvothe se inclinó hacia delante.
—Al principio, según tengo entendido, Aleph creó el mundo a partir del vacío innombrable. Aleph les dio un nombre a todas las cosas. O, según la versión de la historia, encontró los nombres que todas las cosas poseían ya. Cronista dejó escapar una risita, aunque no levantó la vista de la página ni dejó de escribir.
Kvothe continuó, sonriendo para sí:
—Veo que te ríes. Muy bien, en aras de la sencillez, supongamos que yo soy el centro de la creación y pasemos por alto innumerables y aburridas historias: el ascenso y la caída de imperios, sagas de héroes, baladas de amor trágico. Vayamos directamente al único relato de verdadera importancia. —Su sonrisa se ensanchó—. El mío.
¡Jajaja! Lo amé, ahí tienen la versión de la Biblia occidental, del Corán oriental, en la civilización de Kvothe. Deseaba saber todo desde el comienzo, pero ese toque egocéntrico fue exquisito. Pero no es solo esa historia, son muchas más. Todo tiene una explicación en este mundo, todo tiene una historia tan bien definida que hasta tiene varias versiones.
Lo que también me llevó a preguntarme: ¿Por qué decide por fin contar su historia luego de huir tanto tiempo? Eso, ¿El tiempo, los recuerdos, la reputación de Cronista, desenterrar la verdad sobre él? Kvothe dice que solo la verdad podría romperlo... ¿Hasta qué punto?
Ya estamos mucho más cerca de conocer quién es Kvothe y los primeros vistazos que tenemos es de un hombre muy pulcro y hasta perfeccionista, nunca ocioso, que aunque no hubiese nada qué hacer, hace. Así, Rothfuss nos advirtió a través de él:
Si te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.
Un ejemplo perfecto de dialogísmo y de cómo el escritor se transforma en personaje para hablarnos al punto de que olvidamos que quién habla es el escritor y no el personaje en sí. Kristeva estaría orgullosa de esta ambivalencia. O mostrándonos también rasgos tan humanos, tan de héroe medio, haciéndonos ya parte de su sensibilidad, de que no es un ser invencible como quizá crean muchos:
Sí, al final lloré. Lloré aquel día, y he llorado siempre desde entonces. Hasta una lectura en voz alta de la historia me arranca las lágrimas. En mi opinión, cualquiera que no se emocione con ella no es del todo humano.
Y como lo prometido es deuda, Kvothe comenzó por la historia de su mundo y del "único relato de verdadera importancia," el de él. Su infancia.
Rothfuss llena esta historia de música de principio a fin, pues su protagonista es un músico en sí, artista nato, donde además de música, le enseñaron tantas cosas que para cualquier otra persona ya hubiesen sido enormes enseñanzas, por ser un niño criado entre adultos, pero Kvothe no era un niño normal... Con enseñanzas del tipo:
Recuerda esto, hijo mío, aunque olvides todo lo demás: un poeta es un músico que no sabe cantar. Las palabras tienen que encontrar la mente de un hombre si pretenden llegar a su corazón, y la mente de algunos hombres es lamentablemente pequeña. La música llega al corazón por pequeña o acérrima que sea la mente de quien la escucha.
Esto, ¡ESTO! Se hace tan palpable más adelante en el libro, como Kvothe logra tantas cosas gracias a la música. ¡Es que hasta hay capítulos del libro que se llaman Interludio! Pero él no solo aprendió música y arte y actuación por parte de sus padres, también tenía un maestro. Alguien que le enseñaba magia.
¡Magia! Una fanática de Harry Potter en su apojeo. Lol.
Peeero, aquí la llamaremos: Simpatía.
Aunque, por supuesto; no todo es color de rosa, Kvothe pierde a sus padres. Es increíble lo mucho que te sumerge en la historia, al punto de que lloras apenas llegar a las primeras 100 páginas y te descubres sintiendo nostalgia por ese pequeño. Todas sus desventuras, sus golpes, sus maltratos, todo lo que tiene que pasar con apenas 8 años de edad. Un niño que a pesar de todo, de haber tenido solo 8 años de buena educación y que apenas si tuvo un maestro, logró forjar una personalidad, unos valores inquebrantables. Forjó un sueño y no lo rompió. Creo que Kvothe es un muy buen ejemplo para generaciones jóvenes y cómo a través de un libro de aventura pueden identificarse y lograr querer mucho más de sí mismos.
Las ganas que siempre tuvo de ser mejor, se trabajar, de enorgullecer a los demás, ¡de leer! Esto es lo primero que dice al entrar a una biblioteca:
No sé cómo describir lo cómodo que me encontraba en aquella fresca y silenciosa oscuridad. Me sentía contentísimo, perdido entre infinidad de libros.¡Te asimilo y te comprendo, amigo!
Ahora que ya sabemos un poco sobre el hombre, sobre a lo que se está enfrentado, resulta que Rothfuss nos presente a una mujer. No le bastó con matarle a los papás, hacerlo sufrir tanto, sino que también le atraviesa una mujer que en palabras de Kvothe:
—Antes de empezar, dejadme decir una cosa. He relatado historias en el pasado, he pintado imágenes con palabras, he contado grandes mentiras y verdades aún más duras. Una vez le canté los colores a un ciego. Toqué durante siete horas, pero al final me dijo que los veía: verde, rojo y dorado. Creo que eso fue más fácil que lo que intento hacer ahora. Tratar de que la entendáis describiéndola solo con palabras. Vosotros nunca la habéis visto ni habéis oído su voz. No podéis entenderlo.Pero, ¿Sinceramente? Esperaba mucho más de este personaje... De esta chica, quizá porque nunca la vi ni oí su voz. Jajaja. O en palabras de Bast:
—Solo es un detalle, Reshi. Todas las mujeres de tu historia son hermosas. Normalmente no puedo refutarlo, porque no las conozco. Pero a esta sí la vi. Tenía la nariz un poco torcida. Y si hemos de ser sinceros, tenía la cara un poco afilada para mi gusto. No era una beldad impecable, Reshi. Te lo digo yo, que he dedicado mucho tiempo a estudiar estas cosas.
Kvothe miró largamente a su pupilo con expresión solemne.
—Somos algo más que las partes que nos conforman, Bast —dijo con un deje de reproche.
¡Entre gustos y colores! Quizá lo que Rothfuss nos quiere decir con esto es que cuando uno se enamora ve perfección en todos lados. Este personaje es Denna. ¡Que canzón su personaje! Y eso que solo nos aparece esporádicamente pero para mí no termina de ser simple. Una chica demasiado simple, que solo está enfocada en buscar un hombre que la mantenga. Rothfuss trata de defenderla diciendo que esa es su única opción pero, ¿Dónde me dejas a Devi? ¿Dónde me dejas a la hermosa de Fela? Han logrado ser independientes, estudiosas, trabajadoras. Denna es TAN simple que ni estudiar está en sus planes. Si, entrar a la Universidad en este mundo no es sencillo, pude darme cuenta, pero TAN SIMPLE ES DENNA. Simplemente creo que Kvothe no podrá ser rico en dinero, pero es DEMASIADO para esa mujer tan burda y puta. (Lo siento). Rothfuss intenta justificarla, muchísimo, pero no. No es para Kvothe.
FELA. SOY TEAM FELA. Lol.
Creo que el libro podría ser igual de bueno, incluso MEJOR sin la participación de Denna. Es un personaje molesto, incluso toda la parte de ellos dos juntos en la granja de las Mauthen, el dragón y todo eso es TAN innecesaria que me tarde tres días en leerla, que aburrido se volvió todo, al final se vuelven a separar, él fue el héroe SOLO sin necesidad del pegoste inservible de Denna, ¡Es que ni la resina se la quedó! O sea, ¿Qué logró de todo ese aburrido episodio con Denna? ¡Nada! Reputación, pero ajá. Es que hasta Auri me cae mejor.
En fin, ya no se cuanto más puedo agregar a esta kilometrica review y siento que se me escapan mil quinientas cosas, pero aquí les dejo un poco de las que ahora puedo recalcar. Espero que Denna DESAPAREZCA en el segundo libro o ¡POR LO QUE MÁS QUIERAN, QUE NO SEA ELLA LA CAUSA DE QUE KVOTHE HAYA TERMINADO COMO UN POSADERO SIN PODER HACER SIMPATÍA! No lo supero, ¡No puede hacer simpatía!
Ya mismo comienzo el segundo libro, así que, si ya lo leíste NO QUIERO SPOILERS. Comenta con toda libertad sobre EL PRIMERO. Jajaja. ¿Qué te pareció? ¿Algo qué se me haya escapado? ¿Quieres leerlo? Comenta dejando tu correo o escribe a produccioneseira@gmail.com.
Además, les cuento que he leído por ahí que se espera una producción televisiva para esta historia que comenzaría a grabarse justo después del término de Game of Thrones :D ¿Qué les parece?
¡Gracias por pasar! Y me despido diciéndoles que no hay que jactarse demasiado de nuestros logros porque como dice Kvothe, "no dejes que se entere mucha gente, o empezaran a esperar que hagas grandes cosas." Lol (muy en el fondo espero esto de Denna, muuuuuy en el fondo)
P.D. Mil talentos para ti por haber leído hasta aquí. :O
P.D. Mil talentos para ti por haber leído hasta aquí. :O
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